Por María Gehring
Casi me lo guardo para mí, pero era el regalo perfecto para mi amiga, así que lo dejé pasar. La pintura es muy detallada y los colores son encantadores.
Por SUNNY
tan encantador y delicado que tuve que pedir dos, uno para mí y otro para que mi hija se lo llevara en su aventura al Reino Unido. Ahora nuestras manos están conectadas, hermosas, encantadoras y apreciadas.
Combine un pequeño joyero de madera con una "tortuga marina" bellamente tallada, agregue gloriosos tonos pastel puros pintando el caparazón de la tortuga y tendrá una pequeña caja genial. Está en un estante por donde lo paso una docena o más de veces al día y me hace feliz cada vez que lo veo.