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Sonriendo alegremente, una hermosa muñeca María está representada en esta placa de pared de cerámica de México. Maria Isabel Cruz crea esta pieza, elaborada mediante la técnica de la cuerda seca, en la que se aplica una mezcla de cera a base de óxido de magnesio y grasa sobre los contornos de la imagen o motivo previo al vidriado. La mezcla de cera crea una barrera que mantiene separados los diferentes colores de relleno del diseño durante la cocción, antes de quemarse para revelar la cerámica ennegrecida que se encuentra debajo. Un trozo de cordón de nailon en la parte posterior permite colgarlo fácilmente.
La encantadora muñeca se originó en la Ciudad de México cuando muchos otomíes y mazahuas emigraron a la capital en la década de 1970. Debido a su vestimenta tradicional única, las mujeres pasaron a ser conocidas como "Marías". Se estableció un programa educativo para ellos y la hija del artista Diego Rivera, Guadalupe Rivera Marín, alentó la elaboración de estas populares muñecas de trapo como una forma de generar ingresos en la década de 1980. Las mujeres artesanas llevaron la idea a sus pueblos mazahuas y otomíes y las muñecas se hicieron populares en todo México y el extranjero.
"Mis diseños tocan la tradición de México, su misticismo y sus hermosos animales".
“Soy ceramista, y me interesa plasmar la técnica de la talavera en mis piezas de fuego alto, transmitir una pintura en una pieza sencilla y llena de... leer más