Espejo rectangular de cristal pintado al revés con motivos florales, hecho a mano, "llama escarlata"

Como padre de ocho hijos, Marcos sabe lo difícil que puede ser trabajar y cuidar de una familia. En su taller, emplea a otras personas de su comunidad. La mayoría son madres solteras jóvenes. Asegura que tienen horarios flexibles que les permiten cuidar a sus hijos.

"Cuando tenía trece años, una vecina me enseñó el arte del pan de oro... para hacer espejos dorados. Me enamoré de este arte y lo ha acompañado toda mi vida. Con el tiempo monté mi propio taller y tengo He podido enseñar este arte a trabajadores más jóvenes. Estoy orgulloso de esto, el pan de oro ha sido un arte peruano importante desde la época colonial y una vez hubo muchos talleres. Ahora mi taller es uno de los pocos que producen espejos de pan de oro. Este arte para la próxima generación es uno de los regalos que me han dado".

Marcos Luzalde ha recibido 8 microcréditos al 0% de interés de Kiva y Novica, el primero por $1500 y el último por $1300. Las ganancias se utilizaron para comprar suministros y herramientas para su taller.

Marcos tiene ocho hijos y su hija menor todavía asiste a la escuela. Espera que la educación que le brinda le brinde un futuro brillante y que pueda hacer realidad todos sus sueños.

Las ventas de Novica apoyan a la familia de Marcos y a las familias de sus trabajadores. Le proporcionan un ingreso estable, lo que le permite mantener su taller y proporcionar trabajo a otras personas en su comunidad.

Marcos ha enfrentado muchas dificultades. Pero encuentra fuerza al saber que su arduo trabajo ayudará a darle a su hija un futuro brillante.

A través de los años, Marcos ha ido haciendo crecer su taller. Ahora puede dar trabajo a otros artesanos de su comunidad.