pintura de paisaje de brasil, "el caimán llorón"

Hace mucho tiempo, un viejo cazador que regresaba a casa trajo un caimán al pueblo. La criatura estaba viva, y porque el viejo cazador así lo deseaba, el caimán vivió allí durante muchos años a las afueras del pueblo. El caimán era quejumbroso y no le gustaba cuando los aldeanos se bañaban en el río. El reptil se puso celoso, porque el río era su territorio. Pero el caimán se había vuelto tan agradecido con el viejo cazador que hizo música. Ese anciano era el padre de Kuiussi, cacique de la tribu Rikô. Así va un cuento popular brasileño, bellamente ilustrado por Berenice.

Titulado "O jacaré manhoso" en portugués.