Por Sharon
Siempre colorido y alegre, este mantel individual anima cualquier cena, comida o merienda. Nunca me canso de ello.
“Mis padres me enseñaron a tejer cuando tenía 15 años y la primera pieza que trabajé fue un rebozo chal, que le regalé a mi mamá como regalo del Día de la Madre."
"Nací en el pueblo de tejedores de Teotitlán, por lo que era natural para mí tejer en el telar tradicional. El zapoteco es mi primer idioma y... leer más
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